Diversidad de género y sexualidad, temas clave en la agenda VIH

El desconocimiento sobre la diversidad de géneros, orientaciones sexuales y prácticas sexuales aumenta la vulnerabilidad de las personas debido a que ni su existencia ni sus problemáticas son contempladas dentro de la sociedad, y en particular en el ámbito de la salud, afirmaron especialistas de la Fundación Huésped que promovió un debate en torno a estas temáticas en el marco del 12° Simposio Internacional de Sida.

“Cualquier encuentro que hable de VIH y de salud reproductiva debería encarar preguntas sobre estos temas porque existen términos que están generalizados, como por ejemplo 'género', que comienzan a perder sentido y lo que nosotros intentamos es darle sentido a todo aquello que parece muy obvio o que está escondido”, aseguró Mar Lucas Gómez, directora de área social de la Fundación Huésped.

Al referirse a la charla debate “¿De qué hablamos cuando hablamos de género?”, Lucas Gómez explicó que “lo que buscamos es pensar el género desde lugares diferentes a donde lo venimos viendo, ya que lo que notamos es que existe una delimitación para todos los campos y entonces, por ejemplo, usamos género para referirnos a las mujeres o a lo sumo para referirnos a las mujeres trans”.

“No buscamos dar una respuesta sino abrir un debate, que podamos ver que existen otro tipo de personas atravesadas por otras problemáticas que no están contempladas ni en los pensamientos ni en los servicios de salud, por ejemplo”, sostuvo.

Para la especialista, “cuando las diversidades no tienen lugar lo que se genera es el ocultamiento tanto en la sociedad como en la consulta médica y esto hace que no podamos prevenir, lo que provoca una gran vulnerabilidad al VIH porque estamos hablando de nuestras prácticas sexuales”.

La presencia de este tipo de debates en ámbitos como un simposio con una larga tradición biomédica es clave para la Fundación Huésped: “En Argentina, que es un país modelo con un acceso gratuito al tratamiento, que además se ofrece en forma temprana desde hace años, las estadísticas de nuevos casos y muertos por año ha entrado en una meseta y a nosotros nos preocupa por qué esa meseta se sostiene a lo largo de los años y entendemos que es por estas cuestiones”.

“Existe un horizonte implícito cuando decimos género que asocia esta palabra a las mujeres. De hecho, los organismos y programas que tienen este término trabajan específicamente con las problemáticas de las mujeres, lo cual ha sido un logro, pero deja afuera, por ejemplo, a las personas trans”, sostuvo Blas Radi, un varón trans estudiante de filosofía e investigador de la temática trans y queer.

Radi, uno de los expositores de la mesa “¿De qué hablamos cuando hablamos de género?”, sostiene que esta utilización del lenguaje implica, además, que “no existan políticas específica que traten la violencia hacia las personas trans o no se piense en su salud reproductiva”.

La invisibilización del varón trans también fue abordada por Mauro Cabral, doctor en historia y activista intersex, quien planteó a partir de su experiencia, cómo la sociedad, y en particular los profesionales de la salud, le exigieron a lo largo de su vida una “definición” de su género.

Nacido intersex y operado con una vaginoplastía -entre otras tantas intervenciones- en la adolescencia Mauro comenzó a identificarse como un hombre pero sin el deseo de modificar su genitalidad, además de definir su orientación sexual como homosexual.

“Gracias a la ley de identidad de género se ha logrado ampliar el término pero cuando se habla de trans se piensa sólo en las mujeres, y, de nuevo, está muy poco visibilizado la existencia de los varones trans y esta falta de información genera vulnerabilidad porque no existen programas de prevención adecuados”, sostuvo.

Pero más allá de las políticas públicas, Mauro expresó que los varones trans tienen, además, dificultades dentro de lo que se denomina la “comunidad LGBT” ya que, por ejemplo, “existen muchas dificultades para que tu compañero sexual se ponga un preservativo” por lo que “pensar que no existe una jerarquización dentro de la comunidad es falso”.

Otra arista de la charla de género fue el debate acerca de “las masculinidades” en la voz de Hugo Huberman, psicólogo social y referente de Lazo Blanco para Argentina y Uruguay, quien afirmó que “mientras sigamos criando a los nenes diciéndoles que 'los hombres no lloran' o que no muestre sus sentimiento porque 'parece un maricón' vamos a seguir provocando dolor”. “No hay un hombre igual a otro”, afirmó Huberman quien aseguró además que “es imposible hablar de género sin enmarcarlo en los derechos humanos”.

Por su parte, Verónica Capriglioni, presidenta de la organización de lesbianas y bisexuales La Fulana, introdujo otro eje de debate: la invisibilización de la sexualidad de las lesbianas y la diferencia entre las prácticas sexuales y la orientación sexual.

“Yo puedo tener claro mi género, mi orientación sexual pero desear todas las prácticas que existen y eso no pone en jaque mi identidad. Ahora bien, si en una consulta con un médico yo me animo a decir que soy lesbiana, entonces ya no hay nada más que hablar porque 'no estaría en riesgo'”, concluyó.

El 12º Simposio Científico Internacional SIDA 2014 y el 2º Simposio Internacional Hepatitis 2014,, convocó a más de 1850 participantes de todo el mundo y se centra no sólo en el debate de los aspectos biomédicos, sino en las problemáticas sociales a las que se debe dar respuesta para lograr la erradicación del virus del VIH.


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