Cristina: “Si me pasa algo, no miren hacia Oriente, miren hacia el norte”

La Presidenta cuestionó el fallo de desacato del juez Griesa y aseguró: “No me van a hacer enojar. Mi meta es que nos respeten como país”.


Durante un acto en Casa de Gobierno, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner denunció ayer en su discurso una maniobra por parte de sectores concentrados para desestabilizar al gobierno.

El eje de su cuestionamiento estuvo dirigido hacia el juez de Nueva York, Thomas Griesa, quien había declarado al país en desacato y al que la mandataria calificó como un "verdadero disparate" y puntualizó: "El problema no es el dinero de los holdouts, el problema es que quieren tirar abajo la reestructuración de la deuda para que volvamos a deber miles de millones de dólares y si para esto tienen que arrasar con soberanías, no tiene problema, como arrasan en todas partes".

Luego de anunciar el deposito del dinero correspondiente al vencimiento de los bonos en el marco de la ley de pago soberano, la presidenta mencionó un aviso de la embajada de Estados Unidos advirtiéndoles sobre la inseguridad en el país y dictaminó: "Esto es una provocación en la cual no voy a caer". Sin embargo, advirtió: “Si me pasa algo, en serio lo digo, no miren hacia Oriente, miren hacia el norte”, haciendo alusión al posible atentado por parte del grupo extremista islámico y en relación con su estado de salud.

Durante el discurso la mandataria anunció también la refinanciación de las deudas provinciales y la creación de la Secretaria de Hábitat. El Salón de las Mujeres de la Casa Rosada estuvo colmado por funcionarios y dirigentes de organizaciones sociales y militantes, que por supuesto, alentaron a la presidenta y aplaudieron sus anuncios.