Crimen de Agustín: Ademys ratifica el paro en repudio a la sanción a docentes

Luego del asesinato de Agustín Marrero producto de los golpes propiciados por su padrastro, el ministerio de Educación porteño separó del cargo a la maestra y la directora del jardín al que asistía. Los docentes de la Ciudad realizarán un paro mañana para repudiar la decisión bajo el lema "Nos tocan a una saltamos todas".

La secretaria de prensa de Ademys, María Isabel Grau, indicó a Nueva Ciudad que “es un paro contra la decisión del ministerio de separar de su cargo a la maestra de sala y a la directora del Jardín de Infantes N° 2 del barrio de Flores”.

El 9 de junio pasado el padrastro de Agustín Marrero, de 5 años, lo asesino a los golpes en su propia casa. Según la declaración del funcionario a cargo Esteban Bullrich, el ministerio de Educación de la Ciudad entiende que “el único garante de su vida era la escuela”. Por ese motivo le inició un sumario administrativo a la maestra de sala y a la directora del jardín al que Agustín asistía.

“La junta de disciplina por mayoría resuelve que no corresponde hacer este sumario pero los vocales del ministerio consideran que sí y siguen adelante con el sumario administrativo. Luego, el ministerio resuelve correrlas del cargo mientras dure el proceso interno”, explicó Grau.

La decisión de correrlas del cargo no es “un requisito de la normativa, porque si no hay un juicio penal no hay ninguna obligación de que sean corridas del cargo; el sumario administrativo podría seguir su curso con la maestra y la directora en la escuela”, detalló la secretaria de prensa de Ademys.

Agustín concurrió 28 días al jardín y durante ese tiempo la maestra de la sala, junto a la dirección de la institución, pidieron a la madre que se presente porque el menor presentaba golpes. La madre del niño “trajo certificados médicos tanto de un odontólogo como de un pediatra que constataba que el chico esos golpes que tenía eran porque se había caído; entonces no es que la maestra o la dirección de la escuela no prestó atención a la situación del niño sino que confió en los certificados médicos que presentaba”, aseguró Grau.

Una de las docentes apartadas de su cargo, Alejandra Bellini, en diálogo con el portal El Día explicó: "Hubo dos situaciones, una fue un moretón del tamaño de un dedo en una mejilla; la otra fue un chichón en la frente, como cualquiera se da. No era un golpe contundente".

El paro de mañana es para denunciar que el ministerio de Educación de la Ciudad “está buscando el chivo expiatorio porque hay responsabilidad del Estado en la garantía de los derechos del niño”. Es por eso que denuncian que existe “una reducción clara presupuestaria de los equipos de orientación escolar, que son los equipos de profesionales: psicólogos y asistentes sociales, que deberían tener una planta de 300 profesionales y solamente tienen 110”, manifestó Grau.

“Se busca responsabilizar a la escuela cuando desde el ministerio hay un vaciamiento de los equipos que son la asistencia de las escuelas para este tipo de situaciones. Y obviamente como el ministerio esta en esa situación que es absolutamente más responsable, carga la responsabilidad sobre la escuela”, concluyó Grau.


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