Castañas de Cajú: “siempre buscamos armar una propuesta muy propia”

Por Sebastián Scigliano
Desde La Plata y con un combo a cuestas que combina rock, música del río de plata y frescura latinoamericana, Castaña de Cajú ha construido una módica carrera para los escasos 6 años que tiene de vida. Ese camino los une hoy con una de sus referencias musicales, el completísimo arreglador y cantautor uruguayo Alejandro Balbis, uno de los padres de la murga uruguaya contemporánea, con quien ya compartieron escenario en noviembre y con quien lo volverán a hacer este domingo, en La Trastienda. “Mucha e nuestra influencia uruguaya viene de él”, confiesa Andrés Castelani, percusionista y fundador de la banda.

El nombre de su disco es Pequeñas resistencias. Ustedes, ¿se consideran uan banda de resistencia?

No lo se. Sí en el sentido de que buscamos nuestro propio camino sin que nos condicione nadie, desde lo musical, desde cómo armamos las canciones, o los temas que tocamos en las letras o de cómo nos movemos como banda. Desde ese lugar sí se puede decir que somos una banda de resistencia, porque hacemos todo como nos parece a nosotros. Siempre buscamos armar una propuesta muy propia, y en ese sentido tenemos que hacer nuestro camino, por más que por ahí cueste un poco más.

En relación con eso, hay una propuesta muy propia también desde lo musical, con un eclecticismo muy importante.

Sí, también, tenemos influencias diversas, juntamos cosas, no se si se puede definir mucho lo que hacemos. Buscamos un color muy propio también ahí. A veces nosotros decimos que tenemos un sonido “acastañado”.

¿Cómo eso eso?

Es como una impronta propia que no podemos definir de otra manera, que le va dando el tono a las cosas que hacemos. Podemos hacer una versión de Los Dinosaurios, de Charly, por ejemplo, y que tenga nuestro propio color.

¿Cómo es que se le animaron a la versión de Los Dinosaurios, que es un tema pesado para versionar?

Sí, es pesado. Estuvo bueno, pero dudamos un montón, cuando pensamos en hacerla, cuando la hicimos, cuando la tocamos en vivo y cuando la grabamos. Pero nos animamos y creemos que salió bien. Nos propusieron hacerla para Duro de domar, cuando fuimos el año pasado; teníamos que tocar un tema nuestro y otro que fuera un cover de rock nacional. Y la tele tiene algunas limitaciones técnicas, así que la armamos como lo se podía para eso. Pero nos gustó como quedó, así, más acústica que la versión de Charly, incluso que empiece distinto, no con el piano clásico. Y decidimos grabarla también como había quedado, con esos arreglos. Estamos conformes con el resultado.

¿Cómo viven la escena de Buenos Aires, viniendo de otro ciudad con movida importante, como es La Plata?

Y... la Capital es la Capital. Si bien nosotros venimos de una ciudad grande como La Plata, que también tiene su movida, acá es distinto, los públicos se forman acá. De todas formas, nosotros viajamos mucho, por todo el país, y vamos a otras ciudades grandes, como Rosario o Bahía Blanca, así que estamos medio acostumbrados.

Hay un debate grande con la movida en Buenos Aires, con los lugares para tocar. De hecho, se acaba de aprobar una ley de Centros Culturales, como parte de respuesta a esa problemática. ¿Cómo viven eso ustedes?

Sí, es un tema super importante. Yo estuve bastante vinculado con la movida por la Ley de la Música y desde ahí conocí el tema de la ley de centro culturales. De hecho, el disco nosotros lo presentamos en Matienzo, que fue uno de los espacios que encabezó la movida, como una forma de decir también que era importante que saliera. Son espacios con otras lógicas, con otras manera de relacionarse y merecen un tratamiento acorde, que necesitan tener reglas propias. En el último tiempo hay un montón de medios, de espacios autogestivos, que se mueven con otras lógicas, y que los músicos que estamos en esa movida también necesitamos, porque también necesitamos de lugares para tocar, de sonidistas, de un montón de gente que labure con la misma lógica. Es importante que nos apoyemos porque en la movida independiente nos necesitamos mutuamente para crecer.

¿Cómo se armó la relación con Alejandro Balbis?

Nosotros somos público de él y admiradores de hace mucho tiempo. Porque sus discos como solista tienen 6 o 7 años, pero mucha gente no sabe que muchos temas de Bersuit, o de No te va a gustar, o de Gieco tiene arreglos de él o directamente fueron compuestos por él. De hecho, todo la cosa uruguaya que tiene nuestra música probablemente venga de escuchar cosas arregladas por Alejandro. La relación en sí no es desde hace tanto tiempo. Vio que en nuestro disco participaba Fernando Cabrera y dijo “si está Cabrera, entonces hay que escucharlo”. Y le gustó y así se empezó a armar la idea de hacer cosas juntos. Lo invitamos a un show que hicimos en Radio Nacional y ya hicimos uno juntos en noviembre, en La Plata. El show del domingo en la Trastienda es un poco la continuaciòn de ese, aunque ahora vamos a hacer más cosas juntos, va a cantar más temas nuestros, además de tocar con su banda.

Vienen sonando, vienen creciendo, ¿qué esperan que les pase?

Eso, seguir tocando y creciendo, despacio pero seguro. Nos gusta cómo nos está yendo, que Castañas crezca, y queremos seguir así. Ya estamos componiendo y armando cosas para lo que va a ser nuestro próximo disco, que esperamos que salgo en 2015.